Javi Lara: la clase de un 'viejo rockero' en el fútbol de Bronce

Javi Lara | UD Ibiza

Dice el famoso tópico, basado en aquella canción de Miguel Ríos, que Los viejos rockeros nunca mueren. La UD Ibiza puede dar buena cuenta de ello. Desde hace poco más de un año, el club insular puede disfrutar en sus filas con la calidad de uno de esos jugadores patrimonio del fútbol español: Javier Lara Grande, más conocido como Javi Lara. Un mago en Bronce.

La trayectoria del centrocampista cordobés, natural de Montoro, comenzó en las categorías inferiores del Córdoba CF, Sin embargo, después de llegar al filial, no tuvo la opción de probarse con el primer equipo blanquiverde, por lo que comenzó un largo periplo a caballo entre la División de Bronce y la Tercera División, donde fue brillando y dejando muestras de su magia. 

Javi viajó por Villanueva, Elche, Lucena o Alcoyano, donde realizó una espectacular 2012/2013 que permitió al club de Alcoy disputar el Playoff de ascenso a Segunda División, frente al Éibar. El cordobés terminó esa campaña con 12 goles en su cuenta particular, alguno de ellos todavía en la retina de los aficionados de El Collao. Para ejemplo, véase el pepinazo de falta directa anotado, ni más ni menos, que al Real Madrid:

       

Las temporadas pasaban y Javi Lara iba dejando patente, a base de pura magia, que la 2ºB le quedaba pequeña. De sobra conocido era su famoso golpeo de balón, con una forma de colocar el cuerpo y acomodarse para el golpeo de una categoría superior. Una falta o acción a balón parado botada por Javi Lara eran sinónimo de peligro. Asimismo, los campos de 2ºB se iban haciendo eco de su clase, visión de juego y gran distribución.


Desde el fútbol de plata tampoco ignoraron los cantos de sirena en forma de actuaciones estelares en El Collao, y tras esa gran temporada en el Alcoyano le llegaría la oportunidad que buscaba: la SD Ponferradina se hacía con la magia y el talento de Lara. Tras quedar a un paso de disputar el Playoff a Primera la temporada anterior, Claudio Barragán le entregaba al cordobés las llaves y la batuta del juego, con la ilusión de repetir temporada pero, esta vez sí, disfrutar del Playoff a Primera División. 

Tras unos inicios difíciles en las primeras jornadas de competición, Javi Lara consiguió, a base de trabajo y buenos minutos desde el banquillo, hacerse con la titularidad y convertirse en el motor de la SD Ponferradina. Todas las jugadas de ataque pasaban por las botas del '23', ya fuese para dotar de velocidad al juego, realizar un cambio de orientación o enviar un pase a la espalda de la defensa contraria. Siempre mejorando la jugada. 

Finalmente, la Ponferradina no lograría igualar el año anterior, pero Javi Lara terminaba la 13/14 con 4 goles y 6 asistencias en el buchero. Alguno, como no, de extraordinario lanzamiento de libre directo. No obstante, las cualidades del centrocampista de Montoro no pasarían desapercibidas en la élite del fútbol español: La SD Eibar, recién ascendida y dirigida por Gaizka Garitano, un técnico con dos ascensos (de 2ºB a 1º) en dos años, le daría la oportunidad de debutar en Primera División de la mano del conjunto vasco. El sueño se hacía realidad. Tantas horas de fútbol y magia por los campos de Tercera y Segunda B veían sus frutos. 

En su debut en la Liga, el Eibar completaba la primera vuelta con una sorprendente y trabajada octava posición, con 27 puntos. En el segundo tramo, sin embargo, sólo sumaría ocho puntos, descendiendo en la última jornada por el goal-average perdido con Granada y Dépor. De forma extraordinaria, el descenso administrativo del Elche salvaría al estadio de Ipurúa del descenso a Segunda. Javi Lara, pese a no ser un titular indiscutible, anotaría 1 gol y 3 asistencias en 31 partidos en la élite. Un gol que trascenderá y quedará para toda la vida como un legado único e inigualable: el primer gol de la historia del Éibar en Primera División. 

Por si fuera poca la dimensión emocional e histórica del tanto, la estética no se queda atrás, y define a la perfección el golpeo y cualidades del cordobés. Juzguen ustedes mismos:

                                               

Ese golpeo define a la perfección la clase del jugador en cuestión. Al nombrar a Javi Lara estamos hablando sobre un mediocentro creativo o mediapunta, que también puede actuar de interior en un 4-3-3, y que destaca por su golpeo de balón, distribución y visión de juego. Además, se trata de un jugador que sabe cómo esconder el balón y de elegante conducción. Como decíamos antes, destaca la forma en que acomoda el cuerpo para realizar esos golpeos ya marca de la casa. 

Hablamos de un director de orquesta que, con su batuta, marca el ritmo de juego de su equipo y del partido en cuestión. Gracias a su inteligencia y sentido del juego, sabe a la perfección cuando dar pausa o cuando dar ritmo a la jugada, con una velocidad mental y un toque preciso que permite a su equipo ganar en espacio y oportunidad, mejorando la jugada e inclinándola a su favor. Un jugador que siempre está pidiendo el balón, buscando ser protagonista.

Porque Lara destaca en todo lo referido al balón: pase en corto, en largo, pase al espacio... y cuenta con una precisión milimétrica que le permite desplazar o colocar el balón donde él quiere. Asimismo, es común verle realizar alguno de sus ya patentados amagos, a los que suele recurrir para engañar al rival antes de cambiar el balón a la zona libre del campo. El centrocampista demuestra su clase en cada aportación. 

Tras su paso por Primera División, el cordobés decidía poner un acento exótico a su trayectoria, tomando rumbo hacia la Superliga India con el Atlético Kolkata -franquicia en ese momento del Atlético de Madrid-. En la India se convertiría en ídolo, anotando 4 goles en poco más de veinte partidos y conquistando el campeonato nacional, junto a otros españoles como Jose Luis Espinosa, Borja Fernández, Belencoso o Dani Mallo. Tras el paso triunfal por Calcuta, en dos etapas interrumpidas por medio año en el Tenerife la 15/16, le llegaría la oportunidad de cumplir un sueño, fichando por el club de sus amores: el Córdoba CF.

El Córdoba llamó a su puerta y Lara, sin pensárselo dos veces, aceptó y llegó a su querido Arcángel como uno de los más queridos por la afición. Sin embargo, en su tierra le tocaría vivir una de las peores etapas tanto del club como, al igual que ha reconocido, de su propia carrera futbolística. Con un contexto institucional cual olla a presión y un ambiente de continua inestabilidad, la experiencia en el club de su infancia no salió como él hubiese querido. Cerró esa etapa con 4 goles, 12 asistencias y la sensación de no ser lo suficientemente valorado. 


Ahora, todo esto ya ha quedado atrás. Javi Lara, un clásico del fútbol español con 34 años y una trayectoria casi inigualable, vuelve a disfrutar y deleitar con su clase y golpeo de balón en la UD Ibiza, con la que ha disputado el Playoff a Segunda División, cayendo por la mínima frente al Cornellá. En su primera temporada en el conjunto balear ha logrado tres goles -alguno de tiro libre, como no- y se ha convertido en el motor y piedra angular del juego del Ibiza. 

Esta es la historia de Javier Lara Grande. Un "viejo rockero" que sigue dando mucha guerra. 

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