El albor de la aventura
El Pontevedra CF celebra la victoria en O Bao | David Rodiño (@daviidrodi) E n un pueblo llamado Villa Foosha, un joven apasionado y de espíritu intrépido decidió un día echarse al océano para dar vida a su sueño desde niño: encontrar el legendario tesoro de la Grand Line y convertirse en el Rey de los Piratas. Con una determinación irrompible y el poder de la elasticidad otorgado por la Fruta del Diablo, Monkey D. Luffy sucumbió a la música de la aventura, dispuesto a adentrarse de lleno en un mundo de peligros, ávidos competidores y retos encarnizados; su fe inquebrantable como brújula. Hace escasos meses, el Pontevedra CF decidió otorgar el timón de su barco a otro capitán enamorado de una idea, también con un sueño audaz: abandonar los parajes desabridos, aunque no inusitados, de 2ºRFEF y devolver el equipo a la categoría perdida. Como Luffy, Yago Iglesias llegó con el amor por una idea irrenunciable como bandera. Menos impetuoso y un poco más sosegado, no requirió a lo largo de su